Poemas de ORATORIO
se espera
que el corazón dé un vuelco
y de pronto sepa
prolijamente
nada
que algún dolor encuentre
formulación ninguna
que lo efímero habite
su escena de muerte
tiempo hace que no hace
más que un vacío atronador
el mundo sin su mundo
en franjas de infinito
y es tanto
tan poquísimamente
lo que el amor terrestre
sabe traducir
se espera siempre
lo que no puede
esperarse
se va de medio cielo
a gracia plena
a plena plaza humana
entre los astros y Nadie
se espera que el círculo
coincida con el centro
y el centro
con los intervalos
que las piedras se afilen
con cada fracaso
que la herida se vuelva
herida necesaria
*
entonces alguien dijo:
que se alce una nube
promulgando leyes
que nos libre
del qué de la belleza
alguna profecía debe haber
en los alrededores
de la circunstancia
alabado seas Río
alabado en tu lecho de noche
donde abundan los peces
de invención salvaje
yo sé y él sabía
y nosotros sabremos
a veces
y a veces no
del horror interior
de lo exterior
alguien dijo:
que una alianza nos lleve
al asombro que duerme
de cuerpo entero
alguna realidad
más íntima aún que lo real
debe haber
alabado seas Río
que te diriges al centro
donde él estuvo y yo estaba
y nosotros a veces
tan pocas veces
mortalmente infinitos
soñamos que somos
*
de escasa ternura esta tierra
de larga noche sus torres
de estamentos
cuya incursión propicia
acaso no veamos
y esto
sin más testigo
que pórticos
deudas
de inmensa gratitud
en lo más bajo del cielo
y es otra vez la más antigua
de todas las cosas
el bien del mal
buscando abrigo en lo incierto
como si fuera
un desvelado ruiseñor
y he aquí que se yergue
en la canción vencida
y se dirige
al colmo de la sombra y clama
por alcanzar el sentido
—no el nombre—
de la voz carnal
y después cae
y se levanta
y vuelve a caer
radiante en sus harapos
y lo que sigue es una fiesta
de perspectivas más que humanas
—porque caer es una gracia—