6 poemas

Soukaina Habiballah

Traducción de Gabriela Román

 

El corazón

Me gusta llamarlo nariz de payaso.

Redondeada y rojiza.
Porque cualquiera que la ve quiere apretar
Para hacerla chillar.
Y están los que no pueden evitarlo y aprietan
Para sentir alivio.
Y si te la arrebatan y huyen,
Todos ríen a carcajadas.

Porque se hace difícil respirar.
Porque, si de repente se te cae al suelo,
Piensan que es parte de la representación
Y aplauden.

 

(A partir de la traducción al inglés de Robin Moger)

 

 

Tengo una casa en algún lado

Aún no encuentro el camino corto que me llevaría ahí
Ni siquiera el largo
Como muriendo
Tengo una casa en algún lado
Estoy segura de eso
Hasta que la encuentre
Mis manos contendrán
A través de cada noche
El sollozo
De las llaves

 

(A partir de la traducción al inglés de Robin Moger)

 

 

Ecografía de una mujer ordinaria

No me hagan caso, querido mundo,
Solo soy una mujer ordinaria.
Sé que mirar dentro de mis ojos
Provoca un bostezo.
Mis ojos
negro y blanco,
son como una vieja película

No me hagan caso, querido mundo;
Solo soy una mujer ordinaria.
Sé que mirar dentro de mis ojos
provoca miedo.
Mis ojos que son negro y blanco;
como una ecografía
que trae malas noticias.

 

(A partir de la traducción al inglés de Kaylee Lockett)

 

 

Una vida pasada

Tengo dientes
Me sostengo en dos pies
y en mis ojos una niebla antigua se asienta.
Aún me parezco a ti, tú niño.
Grito y nadie entiende por qué.
Siempre que me siento aburrida,
Introduzco peligro en mi vida.
Mi única diversión es
mirar las cosas caer de mi mano
una y otra vez,
y en mi boca hay un nombre
con el que ciegamente nombro todas las cosas.

 

 

Agrafeuse

Por encima de nuestros pequeños labios sonrientes
sujetas las puntas de metal
cuando la secretaria distraídamente
presiona hacia abajo la engrapadora
para que nuestras fotos escolares se claven.
Ahora… somos mayores
y, como era de esperar,
siempre que tratamos de hablar,
óxido
se desmorona de nuestras bocas.

 

(A partir de la traducción al inglés de Kaylee Lockett)

 

 

Lo que espanta

Lo que nos espanta del espantapájaros,
dijeron los pájaros,
lo que nos hace volar muy lejos,
son esos dos brazos suyos,
esos dos brazos siempre abiertos, alguna
engañosa disponibilidad para abrazar
lo que sea.

 

(A partir de la traducción al inglés de Robin Moger)

 

_

Estos poemas forman parte de PLAN B (Al-Mutawassit, 2019).

Top